Introducción. Diagnóstico precoz de VIH y acceso a tratamiento antirretroviral temprano y continuado, son estrategias claves para evitar el fallecimiento por Sida. En Uruguay desde el año 2005, luego de un ascenso continuo, se observa una estabilización de la mortalidad por Sida, no presentando el descenso previsto. Se realizó un estudio con el objetivo de caracterizar el perfil clínico-epidemiológico de la población fallecida por Sida en el 2014 en Uruguay y valorar la distribución de las muertes en la “cascada de continuo de atención”.
Método. retrospectivo y observacional, en base a información de registros en certificados de defunción e historias clínicas de personas de edad igual o mayor a 18 años fallecidas por Sida durante el año 2014.
Resultados. De los 175 fallecidos, se accedió a 124 registros, correspondiendo a 105 las muertes por Sida, 77% del subsector público y 68% varones. Se caracterizó por ser una población de adultos jóvenes (43.7±11.6 años) y con condiciones de vulnerabilidad (alguna vez consumo de drogas 47.1%, situación de calle y privación de libertad 15.4%; 37.5% beneficiarios de planes sociales). El 71.4% presentó diagnóstico tardío y el 37.1% falleció en el primer año del diagnóstico. El 60% falleció sin haber logrado contacto y/o continuidad en la atención (11.4% pre vinculación, 48.6% sin retención en cuidados).
Conclusiones. La elevada proporción de pacientes fallecidos sin haber establecido vinculación y seguimiento en el sistema de salud, en una población con condiciones de particular vulnerabilidad social, evidencia la necesidad de adoptar estrategias probadas para mejorar el acceso y continuidad de atención.