Introducción. Los programas de uso racional de antibióticos tienen la finalidad de optimizar la terapia antimicrobiana y minimizar el surgimiento de resistencia bacteriana.
Objetivos. Con el objetivo de optimizar el uso de antibióticos se implementó un programa educativo basado en la aplicación de un checklist conteniendo criterios establecidos de uso racional de estos fármacos. El proyecto fue aprobado por el Comité de Ética.
Métodos. Se realizó un estudio de cohortes no pareadas en el Departamento de Medicina Interna, durante tres meses. Se comparó una cohorte prospectiva (A) donde se aplicó el checklist, con una cohorte retrospectiva (B) con prescripción de acuerdo a la práctica clínica habitual. Paquete estadístico G-STAT. Para los objetivos analíticos se utilizaron el test de chi cuadrado, el test de T, el test de Mann-Whitney. Se utilizó un nivel de significación de a = 5%.
Resultados: Se incluyeron 227 cursos de antibióticos, en 219 pacientes. Las cohortes fueron similares en sus características basales, tipo y número de infecciones y prevalencia de microorganismos multirresistentes. En la cohorte A respecto a la B, hubo mayor proporción de switch a la vía oral y adecuación del antibiótico al antibiograma y menor uso de antibióticos asociados. El consumo total de antibióticos fue 117.7 DDD/100 días-cama (Dosis Diaria Definida). El consumo en las cohortes A y B fue de 46,1 DDD/100 días-cama y 71.6 DDD/100 días-cama respectivamente (reducción de 35.6%). Hubo una reducción en el consumo de ceftriaxona (73%), ceftazidime (64%), quinolonas (61%), vancomicina (92%) y carbapenems (67%). El consumo de antibióticos por vía oral fue mayor en la cohorte A, excepto amoxicilina-inhibidor-ß-lactamasas y claritromicina. Los costos se redujeron en un 55%. No hubo diferencias en la estadía media hospitalaria.
Conclusiones. La aplicación de una estrategia educativa basada en un checklist permitió optimizar eluso de antibióticos.